El embalaje de papel da espacio para la innovación y agrega valor a la marca

El segmento de papel ha registrado una mejora anual en su rendimiento. Entre enero y marzo, hubo un alza del 2,1%, con una producción de 2,6 millones de toneladas de papel, siendo los papeles de embalaje responsables de la mayor parte de ese
volumen, 1,4 millones de toneladas. Esto es reflejo de la gradual retomada del consumo de los brasileños que, esperando la copa del Mundo de Rusia, han ampliando gastos con alimentación, medicamentos, papeles sanitarios y, también,
con electro-electrónicos. Este escenario ha traído buenas rachas para el segmento de envases, presentes en casi todas las compras de mercado, por internet o en la farmacia.

El Embalaje es un segmento en el que el papel ha crecido bastante, demostrando su versatilidad.

Esto es fruto de mucho empeño de las compañías para desarrollar un producto sostenible, desde su origen hasta el descarte, y adecuado para
diferentes fines. Es posible citar el avance de embalajes de papel incluso para productos alimenticios.

Otro factor que contribuyó a la curva de crecimiento, en este caso del cartón corrugado, utilizado para la fabricación del llamado envase secundario, fue el avance de un 12% del e-commerce en 2017, según la Asociación Brasileña de Comercio
Electrónico (ABComm). Con el aumento del consumo, creció el volumen de cajas que embalan los productos comercializados, a fin de proteger el embalaje original.

Además, el consumo está pasando por una fase de transición, ya que el público busca productos con mayor valor agregado. La industria que apuesta en papel de cartón tiene en este momento una oportunidad más para la expansión de sus resultados.
El uso de papel para los envases es un gran aliado para la diferenciación del producto en las góndolas. Además de que el insumo ofrece cientos de papeles diferenciados, el papel ofrece mejor impresión, formatos innovadores y espacio para la creatividad de la empresa, siempre celando por la seguridad alimentaria. Todo esto agregando valor a la marca.

Además, este segmento es uno de los más sostenibles ya que la producción se hace con madera de bosques plantados para ese fin, y porque los productos son biodegradables con descomposición natural. Es importante mencionar que el segmento tiene una fuerte actuación en logística inversa para la reducción de residuos secos, con fuertes inversiones en prácticas sostenibles, haciendo que los embalajes de papel cartón / cartón corrugado sean recolectados y reciclados, formando materia prima secundaria. El sector tiene un índice de recuperación del 66% del total consumido, lo que coloca a Brasil entre los mayores recicladores de papel del mundo.

* Por Elizabeth de Carvalhas, Presidente Ejecutivo de Ibá (Industria Brasileña de Árboles) y de la Comisión de Medio Ambiente de la International Chamber of Commerce (ICC) de Brasil.