Comprando los huevos de la misma canasta y el porqué de ser una buena idea

La compra con un único proveedor resulta en ahorro y simplifica la logística – son menos canales de comunicación para gestionar, menos entregas para seguir y menos facturas para procesar, afirma el director de servicios de Tetra Pak.

*Por Renzo Perazzolo, Director de Servicios de Tetra Pak Brasil

Después de un largo día de trabajo, usted se acuerda que precisa comprar los ingredientes para preparar su cena. En el camino, para en el supermercado y compra lo que es necesario para preparar una deliciosa pasta – la pasta, los tomates para la salsa y el queso para rallar por arriba. En poco tiempo, ya puede retomar su trayecto y después llegar a su casa.

Tener todos los ingredientes en un único lugar trae un atributo cada vez más apreciado en nuestro día a día: la practicidad. Una fábrica, aunque sea responsable por escalas más grandes que la producción de un único plato, también precisa incorporar esa característica a su día a día.

En un mundo cada vez más globalizado y acelerado, la practicidad es esencial para garantizar el éxito de los negocios. A su vez, bastante conocida y utilizada, la digitalización es una de las estrategias para hacer con que la industria se mantenga competitiva. Esa transformación digital permite la optimización de procesos, eficiencia operativa y adaptación a los cambios del mercado – todo eso en la velocidad que la modernidad exige.

Hoy, la conectividad permite que los equipos estén integrados entre si, permitiendo que toda la producción se siga de forma práctica, personalizada y eficiente. Además de la IoT (Internet of Things o, en portugués, Internet de las Cosas) y de los equipos, la operación fabril se puede conectar con los sistemas de gestión administrativa. Así, es posible emitir informes, recoger datos de manera más simple, además de optimizar procesos.

Clásicos son clásicos por un motivo y el favoritismo de la digitalización se explica gracias a su más que comprobada eficacia. Pero, sola, esa estrategia puede no alcanzar todo su potencial. Una de las tácticas que se puede sumar al resultado es la compra de los componentes de fábrica de un mismo proveedor. A principio, esa idea puede parecer cara y contraintuitiva. Sin embargo, la práctica muestra otra visión.

La compra a un único proveedor puede, en verdad, resultar en un ahorro para el productor. Además, la logística pasa a ser más simple, pues hay menos canales de comunicación para gestionar, menos entregas para seguir y menos facturas para procesar. Esa centralización no ahorra apenas dinero, sino también tiempo y esfuerzo.

Otro aspecto que se debe considerar es la experiencia que el proveedor único puede traer a la mesa. Es como si, llegando al mercado, además de los ingredientes para el plato principal, usted también buscara un vino para acompañar y recurriera a un sommelier, recibiendo informaciones útiles de como armonizar y cuales son las mejores opciones para su comida.

Conociendo los productos que ofrece, el proveedor es capaz de recomendar las soluciones más adecuadas para el cliente, personalizando los componentes para atender las necesidades específicas de la fábrica y, consecuentemente, las demandas del mercado consumidor.

Llegando a casa, usted se da cuenta que, a pesar de los ingredientes de mejor calidad y del vino ideal, le gustaría sacar dudas sobre la preparación del plato con un especialista para tener el mejor resultado posible. No todos pueden contar con un chef de cocina a quien pueden llamar, pero las industrias pueden contar con su proveedor único para auxiliar en todos los procesos, aun después de la compra.

Así como los consejos de un gran cocinero podrían haber dejado la pasta más rica, el seguimiento que los especialistas pueden ofrecer hacen con que el proveedor sea único, que tiene todo el conocimiento de los equipos adquiridos, un aliado esencial en el momento de la búsqueda por el éxito.

*Renzo Perazzolo se recibió en Ingeniería Eléctrica por Unesp (Universidad Estatal Paulista “Júlio de Mesquita Filho”) y posee MBA por la Fundación Getúlio Vargas. Comenzó su carrera en Tetra Pak Brasil en 2002 como trainee y desde entonces ocupó diversas posiciones en el área de Servicios. En 2010, pasó a ser Gerente de cuentas con foco en servicios y en 2018 se mudó a Estados Unidos, para asumir la posición para el mercado Estados Unidos y Canadá, siempre con foco en la relación con clientes.