Fispal Tecnologia is part of the Informa Markets Division of Informa PLC

Informa
Informa

NOTICIAS


Reciclaje animal: qué es, cómo hacer y beneficios para la industria de la carne

El reciclaje animal transforma residuos de la industria de carnes en subproductos valiosos, reduciendo desperdicios e impulsando la sostenibilidad en el sector. Descubra como esa práctica puede contribuir para su empresa.

El reciclaje animal es un proceso que transforma residuos de origen animal en productos útiles, como harinas y aceites, contribuyendo para la reducción de desperdicios en la cadena productiva de la carne.

En un momento en que la sostenibilidad es prioridad en diversas industrias, esa práctica es aún más relevante para los frigoríficos, que tratan diariamente con grandes volúmenes de materia prima y residuos.

Brasil, que se consolidó como el mayor exportador de carne bovina y produjo 8,91 millones de toneladas en 2023 (un crecimiento del 11,2% con relación al año anterior, según datos del IBGE), tiene un papel importante en adoptar prácticas más sostenibles.

Siga la lectura para entender más sobre como el reciclaje animal puede transformar la industria de la carne y traer beneficios tanto económicos como ambientales para las empresas.

Entienda qué es reciclaje animal

El reciclaje animal es una práctica que abarca el aprovechamiento de los residuos generados por la industria de la carne, transformando lo que se desecharía en nuevos productos con valor comercial.

Esos residuos, que pueden ser partes del animal no destinadas al consumo humano, se procesan y convierten en ingredientes para raciones, fertilizantes, biocombustibles, entre otros. De esa forma, lo que antes era visto como desperdicio pasa a ser una fuente de materia prima para diversas industrias.

En el contexto de los frigoríficos, el reciclaje pasa a ser especialmente importante, ya que ellos tratan con grandes cantidades de restos de animales diariamente. Esa técnica no apenas evita que grandes volúmenes de residuos acaben en vertederos, sino también contribuye para una cadena productiva más eficiente y menos onerosa.

Además de reducir los costos con el descarte de residuos, las empresas consiguen generar nuevos ingresos a partir de los subproductos originados de ese proceso.

Métodos de reciclaje animal para frigoríficos

Hay distintos métodos para hacer el reciclaje animal de forma eficiente, garantizando que los residuos se transformen en nuevos productos de manera segura y sostenible.

Vamos a explotar dos de los principales métodos: la biotecnología y la logística reversa.

Biotecnología

la biotecnología es uno de los métodos más avanzados en el campo del reciclaje animal. En ese caso, se utilizan procesos biológicos para transformar residuos en nuevos productos.

Eso puede incluir el uso de microorganismos, enzimas u otros agentes biológicos para la quiebra y transformación de residuos de origen animal en ingredientes para raciones o hasta en biocombustibles.

Ese proceso es altamente eficiente y tiene un impacto positivo en el medio ambiente, pues reduce la necesidad de recursos químicos pesados y minimiza la contaminación.

Además, la biotecnología permite un mejor aprovechamiento de los subproductos animales, ya que muchas partes del animal que antes se descartaban se pueden reaprovechar para la producción de proteínas u otros ingredientes.

Sergio Pinto, CEO y fundador de Cellva Ingredients, durante el panel “Desvendando como reciclar la cadena de la carne con las nuevas soluciones en Biotecnología”, de Arena de Conteúdo TecnoCarne 2024, afirmó que los residuos, antes considerados grasas, hoy están cambiando su estatus a bioingredientes.

De acuerdo con el CEO de Cellva, las empresas deben invertir cada vez más en tecnologías para realizar la recolección de residuos generados en mataderos y frigoríficos. “El primer paso es mejorar el área de residuos de las empresas, el segundo paso es tener una biotecnología con conocimiento para trabajar esos residuos”, dijo el ejecutivo.

Frigoríficos que adoptan la biotecnología en el reciclaje animal consiguen no apenas reducir sus costos operativos, sino también crear una imagen de innovación y responsabilidad ambiental.

La implementación de ese método puede exigir inversiones iniciales, pero los beneficios a largo plazo en términos de eficiencia y sostenibilidad hacen con que sea una elección estratégica para las empresas del sector.

Logística reversa

La logística reversa abarca el retorno de residuos a los frigoríficos o a lugares apropiados de procesamiento para que se reciclen. En ese sistema, los residuos que se descartarían se recogen, transportan y reaprovechan, en vez de seguir directamente a vertederos o incineradores.

Eso permite que los frigoríficos cierren el ciclo de producción, creando una cadena más sostenible y evitando la generación de basura.

Al implementar ese sistema, las empresas consiguen reducir su impacto ambiental, evitar multas y aún generar ingreso a partir de los subproductos resultantes del reciclaje animal.

¿Qué residuos animales se pueden transformar en subproductos?

Diversos residuos generados en los frigoríficos se pueden transformar en subproductos valiosos por medio del reciclaje animal.

Huesos

Los huesos, que normalmente no se utilizan para consumo humano, son uno de los residuos más aprovechados en el reciclaje. Ellos se pueden transformar en harinas que sirven como base para raciones de animales de cría, como perros, gatos, aves y porcinos.

Además, el colágeno extraído se puede utilizar en cosméticos, suplementos alimenticios y hasta en productos farmacéuticos. Así, lo que se descartaría, acaba generando nuevas oportunidades de mercado.

Grasa

Otro residuo importante es la grasa animal, que también se puede reciclar y transformar en subproductos útiles. Ella se utiliza ampliamente en la producción de jabón, biodiesel y lubricante, siendo una materia prima versátil para distintos sectores.

En el caso de la producción de biodiesel, por ejemplo, la grasa animal ayuda a reducir la dependencia de combustibles fósiles y contribuye para la economía circular.

Sangre

La sangre, que en un primer momento puede parecer un residuo difícil de aprovechar, también se puede transformar en subproducto. Él se utiliza en la producción de harinas de sangre, ricas en proteínas, incorporadas en raciones animales.

Además, el plasma sanguíneo se puede usar en industrias farmacéuticas para la producción de medicamentos y otros productos especializados.

Pieles y cueros

Las pieles se pueden transformar en cuero, un material de gran valor en la industria de la moda y de la decoración, o utilizan para la producción de colágeno. El cuero reciclado contribuye para una cadena productiva más sostenible, una vez que minimiza la necesidad de nuevos recursos naturales.

Importancia del reciclaje animal para el medio ambiente

Al transformar residuos en subproductos útiles, como harinas, grasas y biocombustibles, la industria reduce significativamente el volumen de basura que se destinaría a vertederos o incineradores, evitando la contaminación del suelo y del agua.

Una de las principales contribuciones del reciclaje animal es la reducción de gases de efecto invernadero. El descarte inadecuado de residuos animales puede generar metano, un gas mucho más potente que el dióxido de carbono en la retención de calor en la atmósfera.

La práctica de reciclaje también contribuye para la economía circular, reutilizando materiales que se descartarían y evitando la extracción de nuevos recursos. Eso alivia la presión sobre los ecosistemas, disminuyendo la necesidad de desbosque y el consumo de agua y energía, intensivos en la producción de nuevos insumos.

Con la adopción creciente de prácticas sostenibles, el reciclaje animal pasa a ser un aliado importante para que la industria de la carne opere de forma más consciente y responsable.

Ejemplos prácticos de reciclaje animal en la industria

El reciclaje animal ya es una realidad en muchas empresas de la industria de la carne, que han adoptado prácticas innovadoras para transformar residuos en nuevos productos.

Uno de los ejemplos más comunes es el procesamiento de huesos y grasas para la producción de harinas de carne y huesos, utilizadas en raciones para mascotas y animales de cría. Esas harinas son ricas en proteínas y nutrientes, proporcionando un destino sostenible para los subproductos generados en los frigoríficos.

Empresas como JBS, una de las procesadoras de carne más grandes del mundo, tienen iniciativas volcadas hacia el reaprovechamiento de residuos.

El colágeno animal es un ingrediente valorizado, frecuentemente derivado de subproductos de la industria de la carne. Proyectos como Genu-in, empresa del Grupo JBS, han desarrollado métodos para extraer péptidos de colágeno de la piel bovina, garantizando el seguimiento desde el origen de la materia prima. Otro ejemplo práctico es el uso de grasa animal para la producción de biodiesel, una alternativa renovable para los combustibles fósiles.  Biopower, de JBS, produce biodiesel a partir de grasa bovina en su unidad de Lins (SP), utilizando la grasa que se descartaría para generar un combustible más limpio y sostenible.

Iniciativas como esas muestran como la industria puede adoptar prácticas sostenibles y económicamente viables, evitando el desperdicio y transformando residuos en nuevos productos de valor.

El futuro del reciclaje animal en la industria frigorífica

El futuro del reciclaje animal en la industria es prometedor. Con el aumento de la demanda por carne y la presión por prácticas más ecológicas, el aprovechamiento de residuos será cada vez más importante.

En Brasil, la bioeconomía tiene el potencial de mover alrededor de 284 mil millones de dólares por año, hasta 2050, según datos de Embrapa, y el reciclaje animal es una pieza llave en ese escenario.

Al aplicar los principios de la bioeconomía, los frigoríficos pueden no apenas reducir el desperdicio, sino también participar de una economía circular, en la cual se aprovecha cada residuo.

A partir de eso, la tendencia es que el reciclaje animal siga evolucionando, con el uso creciente de biotecnología y sistemas más eficientes, como la logística reversa.

Eso no sólo garantizará el futuro de la producción de carne de forma más eficiente, sino también abrirá nuevas oportunidades de negocios, reforzando la importancia de esa práctica para la industria.