Precio de la proteína animal: qué esperar para 2023

Analistas en agro oídos por Food Connection indican las perspectivas para el año con relación a costos y precio de la carne en la góndola.

Uno de los más pujantes sectores de la economía nacional, la ganadería ha mostrado resiliencia, aún con la situación adversa que ha acometido el mercado internacional y la demanda interna a lo largo de los últimos años.

Con base en eso, Food Connection escuchó a especialistas para entender como debe suceder el despliegue del precio de los insumos y del producto final en el sector ganadero. “El precio (de la proteína animal) está muy vinculado al de la soja y maíz, que deben seguir firmes a lo largo del año”, afirma Guilherme Bellotti Melo, gerente de Consultoría Agro en Itaú BBA. “Además, cuando vemos la economía doméstica, andando de lado, y el internacional también frágil, los márgenes están aún más presionados”, alerta.

Sumado a eso está aún el cambio de ciclo en lo que se refiere a bovinos, con un sacrificio más grande de hembras, “lo que significa un precio más contenido para buey gordo y carne”, evalúa Cesar de Castro Alves, también del área de consultoría agro en Itaú BBA.

Los analistas indican hacia una carne ligeramente más accesible para el consumidor en la punta. “Vamos a ver carne más barata, en el mayorista ella ya disminuyó. En los frigoríficos de bovinos, el ciclo quedará más ofertado”, dijo Alves.

Costos

Por otro lado, el precio de los insumos no tiende a disminuir como el productor podría esperar, aunque los precios globales se vengan acomodando. Lo que debe seguir exprimiendo los márgenes de ganancia.

El clima ha permitido una cierta estabilidad de precios de los insumos, lo que es un alivio, pero Alves alerta que “problemas climáticos” inesperados “pueden desbalancear el
escenario”. “Eso significa que el precio (de los insumos) no tiene mucho ambiente para que caiga. Eso complica un poco”, agrega.

Los últimos dos a tres años los precios de las proteínas animales estuvieron bastante altos, pero cerca de los costos de producción, lo que se debe extender por 2023, según la evaluación de Alves. “Uno nota una clara dificultad, con un comienzo de año de 2023 bastante complicado. Eso porque tenemos una disminución estacional del consumo
de proteínas. El pollo consigue ajustarse a un escenario más adverso, con la reducción facilitada de la producción”, explica.

Producción sigue acelerada

El sector aceleró bastante los últimos años, según Alves, aprovechando la caída de la producción de los porcinos en China. El problema está en el hecho de que China se ha recuperado, reducido mucho la importación, pero el ritmo de producción no ha desacelerado.

“Vimos una dificultad enorme del sector de reducir precios, el sector completa, en marzo, dos años de margen negativo, con dolores aún más intensos para productores independientes”, destaca.

El especialista dice que otras grandes empresas han atravesado de manera razonable el momento porque consiguen exportar. Por otro lado, los que dependen del consumo interno han notado una baja demanda. “Nosotros no vemos aún una reducción de producción. Y al final del día, esa producción vuelve al mercado interno, que tiene más dificultades de absorber. Eso impide que los precios suban para el productor”, evalúa.

En ese escenario, Brasil puede fortalecer aún más su participación de pollos, que “han capturado buenas oportunidades de expansión”, dijo Alves. Él destaca una explosión de gripe
aviar en el mundo entero, que no contempló a Brasil. “Aparentemente, Brasil no está en la ruta de migración de aves, tuvimos, por eso, bastante penetración en los mercados externos”, detalla. 

Para el analista, la exportación sigue siendo fuerte después del récord el año pasado. “Aunque haya una reducción de la parte de China (en el consumo), hay otros mercados que
pueden seguir fuertes", evalúa.