Una reflexión sobre cómo los nuevos tiempos pueden afectar nuestra vida profesional

Llevó casi cien años para transitar de un enfoque puramente correctivo de la calidad, con la inspección y segregación de los defectos, a una gestión de la calidad, con un enfoque estratégico en las necesidades del mercado y de los clientes. Ahora, con la industria 4.0 golpeando a la puerta, por fin existe la previsión de un sistema de gestión que funcione de forma totalmente predictiva, previniendo posibles fallas futuras antes de que ocurran.

Parece que estamos iniciando la quinta era de la Calidad ^(a), con un enfoque en el que realmente se anticipan las ocurrencias a tiempo para hacer eventuales correcciones, y donde el big data, la integración de sistemas, la internet de las cosas y las nubes virtuales, nos están llevando a un volumen de datos relevantes y confiables nunca visto. Transformarlos en informaciones y conocimientos útiles será el desafío técnico en este futuro actual.

La automatización y la integración hombre-máquina, con equipamientos cada vez más inteligentes, facilitarán la recolección de datos y anticiparán la reacción de las propias máquinas, que se adaptarán a las situaciones que se demuestren repetitivas. En una situación hipotética, creo que la propia máquina de rayos X, al identificar un hueso fracturado, emitirá un laudo para el enyesado con indicación del lugar exacto, ya programando directamente en el sistema del hospital la fecha de retorno para la retirada; o bien señalará la necesidad de una operación, indicando el mejor día para la realización del procedimiento y reservando la cama conforme al plan de salud del asegurado.

A los expertos cabe la tarea de interpretación de los informes, además del análisis de las probabilidades presentadas en situaciones más complejas^(b). En casos extremos, el ser humano realizará la noble misión de aplicar el raciocinio científico para causas inusitadas, en los casos en que el cerebro electrónico no logra llegar a una conclusión exacta o probabilística.

Así, los profesionales deben ser cada vez más multifuncionales, con dominio del contenido técnico del negocio (médico en nuestro ejemplo), y capaces de interactuar con los equipos y sus tecnologías, de forma que no sólo puedan interpretar sus resultados, cuando proceda.

En la quinta era de la Calidad (predictiva), no tendremos más carencia de datos ni informaciones desencontradas, la tecnología deberá ser capaz de confrontar diversas fuentes y hacer compilaciones lógicas generando incluso conclusiones indicativas ya acompañadas de sus porcentajes de ocurrencia. Como conductores de un auto autónomo, los colaboradores de las organizaciones monitorearán los resultados y tomarán la dirección si entienden que la máquina ha cometido algún deslizamiento. En otras palabras, los profesionales más valorados serán aquellos con conocimientos para el análisis de causas y capaces de tomar decisiones con la información disponible.

Alaercio Nicoletti Junior es Gerente Corporativo de Calidad y Mejora Continua del Grupo Petrópolis.

(a) Las eras de la Calidad:

1: Inspección de no-conformidades;

2: Control de Calidad, con foco en la detección del defecto durante el proceso;

3: Garantía de Calidad, busca la prevención de la ocurrencia de defectos;

4: Gestión de la Calidad, foco estratégico para atención de las necesidades de mercado y de los clientes.

(b) Al llegar a un consultoriomédico relatando los síntomas, la inteligencia artificial presentará un laudo con la probabilidad y el margen de error para cada enfermedad relacionada con los síntomas, así como en las encuestas electorales (Fulano: 49%, Mengano: 37%, Además sumados: 9%, Blancos y nulos: 5%, margen de error: 2%).