COP28: decisiones e implicaciones para la industria de alimentos y bebidas
En la COP28, líderes mundiales se comprometieron a trabajar en pro de la sostenibilidad en la alimentación, con acciones que buscan reducir la vulnerabilidad de agricultores, proteger y restaurar ecosistemas y reforzar la gestión del agua en la agricultura. Vea como las resoluciones pueden moldear el futuro de la industria alimenticia.
La COP28 fue histórica por ser la primer resolución que aborda directamente la relación entre la producción de alimentos y los cambios climáticos. Además de ese acuerdo, otras resoluciones que se firmaron pueden tener efectos directos en la industria alimenticia. Estar al tanto de esas decisiones y potenciales cambios es una manera de garantizar la adaptabilidad y sostenibilidad de su negocio.
Después de dos semanas de debates, la COP28 terminó el 12 de diciembre de 2023, en Dubái, en Emiratos Árabes. Se trata de la 28ª edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambios Climáticos, que reúne las 198 “partes” (197 países + la Unión Europea) que firmaron la UNFCCC (Convención - Cuadro de las Naciones Unidas sobre Cambios Climáticos) - tratado firmado en Rio de Janeiro, en 1992, durante la Conferencia de la ONU sobre el Medio Ambiente de ese año.
La COP (sigla para Conferencia de las Partes) se reúne todos los años para tomar decisiones que buscan combatir los cambios climáticos que afectan nuestro planeta. En la edición de 2023 entraron en pauta temas como la emisión de gases del efecto invernadero y políticas de compensación a los países más pobres afectados por el calentamiento global.
Algunas de las decisiones tomadas durante la COP28 fueron históricas: hubo, por ejemplo, un acuerdo por el final del uso de los combustibles fósiles globalmente.
Conozca las decisiones que afectan la industria alimenticia.
Principales implicaciones de la COP28 para la industria de alimentos y bebidas
Agricultura y sistemas alimenticios
Firmada el segundo día de la Conferencia, el día 1º de diciembre de 2023, la Declaración de los Emiratos Árabes Unidos sobre Agricultura Sostenible, Sistemas Alimenticios Resilientes y Acción Climática recibió el apoyo de 134 países, incluso Brasil. Esa resolución es histórica, pues es la primera vez que la relación entre la agricultura y los cambios
climáticos se aborda directamente.
En el documento, las naciones apoyadoras se comprometen a trabajar de forma colaborativa y eficiente en pro de los siguientes objetivos:
Reducir la vulnerabilidad de agricultores, pescadores y otros productores de alimentos que puedan ser afectados por los impactos de los cambios climáticos, a través de apoyo financiero y técnico, promoviendo la seguridad alimenticia y la sostenibilidad ambiental;
Aumentar los abordajes de sistemas de protección social, alimentación escolar y alimentación pública a fin de promover más seguridad alimenticia y nutricional, en especial de pueblos vulnerables, como indígenas, pequeños agricultores, agricultores familiares, comunidades locales, personas con deficiencia, mujeres y niños;
Apoyar a trabajadores de sistemas agrícolas y alimenticios cuyo sostenimiento esté amenazado por los cambios climáticos;
Reforzar la gestión integrada del agua en la agricultura, a fin de garantizar la sostenibilidad y reducir impactos en comunidades que dependen de este recurso;
Conservar, proteger y restaurar la tierra y los ecosistemas. El objetivo es mejorar la salud del suelo y la biodiversidad, disminuyendo la emisión de gases del efecto invernadero y buscando abordajes de producción y consumo más sostenibles.
Para alcanzar esos objetivos, los 134 países se comprometen, hasta el año 2025, antes de la convocación para la COP30, a incluir la agricultura y los sistemas alimenticios en sus Planes Nacionales de adaptación a los cambios climáticos. Las políticas de apoyo público al sector se revisarán para incluir actividades de generación de renta, reducción de gases del efecto invernadero y sostenibilidad ambiental.
Además, los participantes deben seguir ampliando el acceso a formas de financiación para adaptar y transformar la agricultura en respuesta a los cambios climáticos, y acelerar la innovación y los estudios científicos que busquen promover la agricultura sostenible.
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Resumiendo, la declaración firmada por Brasil durante la COP28 trae la esperanza de que los sistemas alimenticios pasen a ser una pauta prioritaria para el gobierno brasileño hasta la COP30, que sucederá en Belém do Pará, en 2025.
Lucha contra el hambre de forma sostenible
Otro texto aprobado durante la COP28 también aborda el impacto del agronegocio en el clima y la lucha para garantizar la seguridad alimenticia en el planeta.
El guión global para alcanzar el objetivo de Desarrollo Sostenible 2 (ODS2) sin pasar el límite de 1,5°C, firmado por FAO (Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y Agricultura), cita 120 acciones en 10 áreas prioritarias con potencial para reducir el impacto del agronegocio y de la ganadería en el clima.
Considerando que, hasta 2030, 600 millones de individuos estarán luchando contra el hambre crónico, ante la creciente crisis climática global, el documento instiga una transformación significativa en los sistemas agroalimenticios, desafiando la creencia predominante de que el aumento de la producción sería sinónimo de más emisiones de gases nocivos y más degradación ambiental.
El objetivo del documento es enfatizar oportunidades de los sistemas agroalimenticios para aumentar su productividad, manteniendo la alineación con la sostenibilidad ambiental.
Uno de los acuerdos firmados que debe tener impacto en la cadena productiva de la industria de alimentos brasileña dice respecto a la liberación de gases de efecto
invernadero por la ganadería. El documento de la COP considera que ese sector es responsable por el 26% de las emisiones en el sistema agroalimenticio. Las naciones se comprometen a reducir sus emisiones con el ganado en un 25% hasta 2030.
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Entre las medidas propuestas para alcanzar ese objetivo está la reducción del consumo de carne por los países más ricos. “La industria ganadera deberá adecuar las poblaciones de los rebaños a las necesidades nutricionales de los países y responder a las oportunidades y restricciones ambientales”, afirma el acuerdo.
Además de la creación ganadera, las demás áreas estratégicas que FAO cita son:
Plantaciones;
Energía limpia;
Pesca y acuicultura;
Suelo y agua;
Florestas y zonas húmedas;
Desperdicio de alimentos y dietas saludables para todos.
Combustibles fósiles
Aunque no esté directamente relacionada a la industria de alimentos, esa es una decisión que afecta el sector industrial como un todo. Eso es porque ellos están directamente relacionados al segmento de logística, que forma parte de la cadena productiva de casi todos los productos y servicios en el mercado.
Los combustibles fósiles fueron un tema central del encuentro de 2023. “Es la primera vez que el mundo se une alrededor de un texto tan claro sobre la necesidad de abandonar combustibles fósiles”, dijo el ministro de los Negocios Extranjeros de Noruega, Espen Barth Eide, en una declaración durante la COP28.
El texto discutido en la Conferencia de las Partes trajo días de negociaciones difíciles. Después de un maratón de debates, el acuerdo final, aprobado el día 13 de diciembre de 2023, busca promover la transición energética, alejando las naciones de los combustibles fósiles como petróleo, gas y carbón.
El plazo mencionado en el texto es el de alcanzar la neutralidad carbónica en 2050, de acuerdo con recomendaciones científicas.
Además, el acuerdo también cita “triplicar la capacidad de energía renovable en nivel mundial y duplicar el promedio global de la tasa anual de mejoras en la eficiencia energética hasta 2030”.
En la práctica, cada país que firmó los documentos debe decidir como actuar a fin de cumplir las metas acordadas. Le corresponderá al gobierno brasileño definir políticas públicas, normas y legislaciones para que el país consiga, en los próximos años, alcanzar los objetivos y honrar los acuerdos firmados durante la COP28.
Como industria, nos cabe atender las nuevas reglamentaciones, así que ellas se pongan a disposición, buscando siempre la adecuación a las normas y legislaciones vigentes.
